María Elena Marfetán (@mariaelenamarfetan) nació en La Paloma, en la costa este de Uruguay, junto al mar, un hito significativo en su vida. Su padre le enseñó a pescar cuando era muy chica, igual que a sus cuatro hermanos.

“Compartíamos historias mientras esperábamos nuestro turno con la caña. El mar siempre fue y siempre será nuestra casa”, cuenta. Ahí forjó su vínculo con el mar y con las lagunas costeras de Rocha, que son una pasión familiar.

Su incursión en el mundo de la gastronomía empezó en la adolescencia, cuando trabajaba en La Balconada, el restorán de sus padres, bautizado así por la playa en la que estaban ubicados. El restorán no era sólo como su casa, era literalmente su casa: los Marfetán vivían ahí mismo.

Por eso, para María Elena todo comenzó como un juego. En la cocina donde trabajaba junto a su madre, mientras que su padre se ocupaba de los proveedores y del arreglo del local, se interesó por los sabores y aromas de la comida que cocinaba, siempre con los productos locales como protagonistas, en una época en que eso casi no era tema.

En 1999 se fue a Montevideo a estudiar ciencias políticas y, paralelamente, cocina en la Escuela Superior de Hotelería. Finalmente abandonó la universidad para dedicarse de lleno a la gastronomía. Hoy esta cocinera está a cargo del restorán Lo de Tere en Punta del Este, que fue fundado en 1993 por la familia Regusci y que en 2001 pasó a manos de los Marfetán.

Ubicado junto al mar, está enfocado en los productos de la región, como mariscos, carnes y verduras. “La gastronomía es un acto de amor muy grande, dar de comer y a su vez ayudar a los demás. Con la fama que tenemos los chefs podemos lograr hacer un cambio a nivel social”, dijo.

A la defensa de la pesca artesanal

María Elena es también una gran defensora de la pesca artesanal responsable, y se ha convertido en un personaje clave para la cultura gastronómica como gestora y líder del Pacto Oceánico del Este, un acuerdo que trabaja directamente con los pescadores artesanales para estrechar los vínculos entre la pesca artesanal, los cocineros y el consumidor.

Este pacto tiene tres pilares fundacionales: la difusión de la pesca artesanal y la sensibilización sobre la calidad de los productos de mar frescos, la relación de los chefs con los pescadores y la educación, sobre todo en la primera infancia, para promover un cambio en el consumo de pescado. En un país agrícola ganadero como Uruguay, mirar el mar es casi revolucionario.

“Me motiva el lograr cosas diferentes, marcar otros caminos. Trabajar con la pesca artesanal en Punta del Este significa lograr una cercanía con los pescadores, ayudar a la comunidad, porque al fin y al cabo ellos me enseñan y me nutren todos los días”, asegura la chef. El objetivo de este pacto es lograr posicionar a Punta del Este como destino gastronómico y apoyar a las 400 familias que dependen directa e indirectamente de la pesca artesanal.

Desde el 2017, María Elena trabaja activamente en la Corporación Gastronómica de Punta del Este, con el objetivo de difundir y promover el turismo. En esta organización, los restoranes del departamento de Maldonado trabajan juntos en busca del desarrollo gastronómico de la zona este del país.

Dentro de la Corporación, se propuso crear un mapa de sabores de la región, en el cual trabaja en conjunto con el Ministerio de Industria para revalorizar productos locales, como el cordero, pescado y aceite de oliva.

“En 2019, tuve la oportunidad de sentarme a la mesa con la entonces ministra de Industrias, Carolina Cosee, y le conté esta idea de promover un pacto entre chefs, pescadores y la comunidad para cuidar el océano que nos rodea. Ella nos brindó todo su apoyo para hacer posible el pacto”, expone. Desde entonces, María Elena difunde esta iniciativa con la convicción de generar un cambio y revertir el daño causado producto de la acción humana.

Compartir el conocimiento

El año pasado salió a la venta su primer libro, llamado Mar, donde no sólo hay más de 30 recetas hechas con productos marinos, sino también destaca la pesca como un arte. En esta publicación las recetas siguen un orden estacional, siguiendo uno de los principios que guían la cocina de Marfetán, y además es casi un manual para aprender a distinguir distintos peces y productos marinos, y cómo cortarlos y limpiarlos. Incluso hay historias de pescadores, que refuerzan lo que la cocinera ha hecho con el Pacto Oceánico.

Marfetán es también una de las invitadas internacionales de la 11ª versión del Festival ÑAM, que se está realizando este fin de semana en el Parque Santa Rosa de Apoquindo en Las Condes. Ahí la chef uruguaya enseñará a los asistentes a enfrentarse al océano con respeto y conciencia, promoviendo pequeñas acciones, pero significativas para mejorar el entorno y la sostenibilidad.

“Estoy muy honrada y feliz de participar en el Festival Ñam, donde participé como oyente en 2018, me encantó la experiencia y poder escuchar a gente que admiro. Ahora me toca estar sentada a la mesa con Rodolfo Guzmán y contar lo que estoy haciendo en Uruguay, lo cual me llena de orgullo”, concluye.